Palencia es una emoción:

18 marzo 2010

El Rey está sordo. (Y luego dicen que la monarquía no es discriminatoria.)

Acabamos de enterarnos de que Juan Carlos de Borbón lleva audífonos desde hace años. Uno, que confiesa no haber sido nunca monárquico y ser cada vez menos juancarlista, piensa que y qué. El descrédito de la corona era antes sólo entre las izquierdas más drásticas y exigentes, ahora, por asuntos diversos pero sobre todo por lo de la ley del aborto, le surgen republicanos hasta debajo de la taza del desayuno.
Puede que el Rey esté sordo y no oiga determinados clamores que surgen entre las masas cada vez más cabreadas y concienciadas, pero ése no es el problema. No, perdonen, borren lo de “concienciadas”. Las masas en España están permanentemente cabreadas pero nunca hemos disfrutado de masas concienciadas. La España que antes era de pandereta y navaja en la liga jamás ha estado concienciada de nada que no fuese su propio ombligo.
Ahora que España ha cambiado, y que gracias a la innegable labor cultural de treinta años de cambios sucesivos, incesantes y repetitivos de leyes de Educación, ya no nos sonamos los mocos con los dedos (menos el guarro que vi yo ayer en un aparcamiento abierto de Palencia) España está entregada en alma y vida a pasiones alejadas de la decimonónica costumbre de coser a navajazos al vecino que nos había mirado de reojo o al malnacido que miraba demasiado a nuestra chica. España, tras treinta años de malos tratos educativos ha abandonado la violencia barriobajera y la ha subcontratado a las mafias georgianas y rumanas para poder dedicarse a ver Generación Ni.Ni, “Peleas de matrimonios” (ya sé que el título no es ese, pero éste es mejor, más acertado y más explícito) y Gran Hermano.
Y dedicados en grasa y alma a ver la tele nos hemos olvidado de consumir, que así nos va. Así que nada de concienciación de las masas españolas, que les recuerdo es de donde parte toda esta gran disertación un tanto embarullada que les estoy colocando quieras o no. Y es que como el Rey está sordo a lo peor no nos oye y tiene que dimitir. Un rey es tan importante que hasta cuando dimite se dice que abdica. Vamos, que coloca a su hijo en el mismo puesto que él ocupaba. Que Él ocupaba. Algo que todos los españoles deseamos hacer sin que nos dejen. Y luego dicen que la monarquía no es discriminatoria.
Pero conste que lo del Rey me parece secundario, oiga usté. Mire de que le sirvió a Aznar una perfecta audición cuando el pueblo en masa le decía que de guerras lejanas, miserables e injustas nada de nada. Mire de qué le sirve a Zapa una perfecta audición si no pudo remediar su ignorancia económica en dos tardes y así nos va. Que la gente que gobierna lleve audífonos o no es algo intrascendente, siempre se ha dicho que no hay mejor sordo que el que no quiere oír.
Si el Rey lleva audífonos Zapa debería llevar trompetilla, no para usarla, no vaya a ser que se entere de cómo se vive fuera de la Moncloa, sino para darse pote. Sus discursos son siempre más previsibles (“España va bien”, lo que me da que pensar si realmente las elecciones sirven para algo), más hueros y más monótonos, lo que nos aburre y le resta credibilidad. La trompetilla, cual personaje de Carlos Arniches o de los hermanos Álvarez Quintero, presta un aire de solemnidad, experiencia y autoridad de los que ZapaHuero carece.
El problema de Rey del cuento era que estaba desnudo y no se daba cuenta; el problema de nuestro Rey no es que esté sordo, es que tiene unos políticos que no nos oyen.

1 comentario:

Lucas dijo...

Realmente, estamos en un país de sordos (o de gente que no sabe o no quiere escuchar...)

Sin embargo, ¿qué es lo que ha dejado sordo al Rey? ¿Los ronquidos de la Reina? ¿Los disparos de Tejero el 23-F? ¿El tubo de escape tuneado de su moto?

Yo lo tengo claro: LOS GEMIDOS DE BÁRBARA REY!! Lo dicen en el Banana Tribune, qué huevos que tienen!
http://www.thebananatribune.com/index.php/el-rey-se-quedo-sordo-por-los-gemidos-de-barbara-rey.html

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