Palencia es una emoción:

05 marzo 2010

Los cataplines de Doña Esperanza.

Miren, son las doce de la noche cuando empiezo a escribir, una hora tarde según mi ritmo habitual. De modo y manera que me había prometido no escribir esta noche y dejarles a ustedes descansar. El sueño me puede. Me podía, porque acabo de decidir que sí, que hoy también habrá “Columna de humo”. Para que ustedes sepan donde está el fuego. Esperanza Aguirre ha vencido mi sueño.

Conste que ya me había abandonado en mi silla, el culo en el borde y la espalda atrás del todo, el brazo derecho alargado para poder llegar al ratón y ojear la prensa de mañana. Perezosamente. Hasta en tres ocasiones había resistido la tentación de escribir sobre la supina memez de Doña Esperanza Aguirre, presidenta y lideresa de la Comunidad de Madrid.

A la cuarta ha sido la vencida, no consigo recordar en qué confidencial de los muchos que pueblan la red me he vuelto a encontrar con la noticia, he dado un bote y aquí me tienen ustedes, poniéndola a caer de un burro. Por burra. Por vurra. Declarar los toros como Bien de Interés Cultural es una soplamemez de la que sólo ella y sus más estrechos colaboradores son capaces.

Lo dije en el artículo de ayer, es difícil que encuentren ustedes a nadie que ame más que yo las tradiciones y la cultura que nuestros antepasados nos han legado. En esas tradiciones y cultura nacemos nosotros, de ellas viene cuanto somos, a ellas debemos cuanto somos. Pero considerar los toros como un arte y considerarlos como B.I.C. es una melonada a juego con los cataplines de Doña Esperanza.

Y es que cuando se obceca esta mujer me cae en las mayores tonterías de las que es capaz el ser humano. Si es que Doña Espe es humana. Porque cualquier persona humana (no se me enfaden los puristas, que la redundancia es voluntaria) vería que lo que acaba de hacer es darle mil argumentos más a los detractores de la fiesta en Cataluña. En el Parlamento catalán. Sólo hay un político tan negativo como un separatista: una política separadora, como la señora Aguirre.

Dejémonos de zarandajas y mindundinadas. Lo del Parlament es en realidad el deseo, esperemos que frustrado, de prohibir España en Cataluña, de romper otra amarra con “el Estado”; lo que les importa el toro, el sufrimiento y la tortura del animal a estos políticos catalanes se escribe en el canto de un euro. Seamos honestos: van a lo que van. Y nada puede hacerles más el juego que la decisión solemnemente majadera que acaba de tomar la Comunidad de Madrid.

Ya se sabe que muchos políticos de barretina hasta las cejas necesitan saber lo que piensa Madrid (que en sus limitaciones equiparan a España) para tomar ellos la decisión contraria. Cuando yo era niño un concejal de mi pueblo, estoy hablando de pleno franquismo, entraba a todos los plenos remangándose y diciendo “Vamos a ver qué nos proponen hoy que yo voy a votar que no.” Palabrita del niño Jesús, oigan. Pues exactamente ésa es la postura de algunos nacionalistas catalanes. Basta que lo proponga “Madrid” para oponerse.

En este caso ha sido al revés, ha sido Doña Esperanza y sus ayrgamboys de una sola neurona los que han obrado como aquel concejal, con lo que han colaborado a dar unos cuantos martillazos en la cuña que los nacionalistas habían clavado para marcar la frontera allende el riu Ebre. Con lo que queda confirmado que tan malo como un separatista es un separador.

7 comentarios:

David Valderrama Gutiérrez dijo...

Hombre, sea Esperanza Aguirre, su equipo, o María Santísima, no creo que esté de más el considerar la Fiesta de los Toros como un Bien de Interés Cultural, es más, Castilla y León debería de hacer lo mismo. ¿Acaso no lo són?. Murcia está en el camino, Valencia igual, Andalucía va a sacar un Proyecto de Protección de la dehesa del Campo dedicado a la Ganadería...¿No es mejor tener todo bien atado?.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Declarar Bien de Interés Cultural la tauromaqui, es una ofensa para todos los españoles que pensamos que en una crueldad y una verguenza, soy castellano y orgulloso de serlo y de las tradiciones de mi pueblo, pero no puedo estar orgullos de la tauromaquia como tampoco lo estoy de la inquisición. Lo que consiguen con esto es que alugunos nos sintamos menos españoles, al tratar a esto de "fiesta nacional" y Bien de Inetrés Cultural. Será su fiesta y su cultura, la mía y la de muchos castellanos no.

Hernandodesoto dijo...

Yo también soy castellano y me parece fenomenal que se declare bien de interés cultural y fiesta nacional (es una pena que ya no se pueda preguntar a Lorca, Miguel Hernández, Ortega y Gasset o Alberti su opinión sobre el tema, pero creo que no estarian de acuerdo contigo amigo anónimo)

Anónimo dijo...

Si preguntasemos al ilustre Alfonso X el sabio su opinion sobre la pena de muerte y las ejecuciones públicas, sobre el poder real, la democracía, el sufragio universal etc. ¿Serían aceptadas las ideas hoy de tal sabio?
La sociedad evoluciona y los toros serán historia algún dia, como el circo romano.

Pedro de Hoyos dijo...

Sí, una de las cosas que yo siempre defiendo es que no podemos juzgar los tiempos pasados con los criterios éticos y morales actuales. Y, como usted dice, al revés también se puede aplicar.
Estoy de acuerdo en que con el paso de los años desaparecerán los toros y se verán como algo arcaico.

Hernandodesoto dijo...

Me temo que nunca conocereis su desaparición por que hablais desde el desconocimiento. Cruel pues si, pero no más que el matar un cordero de un mes para comerlo o tener una gallina en una jaula poniendo huevos. Aquí al menos estan cinco años viviendo en su hábitat natural, cosa que casi en ningún otro animal doméstico se produce. ¿Alguno de vosotros ha estado alguna vez en un matadero? (me da igual de la especie que sea). ¿Sabiais que las dehesas de toros bravos son una de las principales reservas de especies en peligro de extinción de España? ¿Sabiais que son de los ecosistemas mejor conservados? Sin las corridas de toros el animal más bello del mundo se extinguiría (el toro bravo). ¿Cuantos habeis ido a ver una corrida de toros? Ninguno de los que hablais asi ¿Por qué creeis que se emociona la gente en ciertas faenas? ¿Por qué se pagan las entradas en la reventa al precio que se pagan? Por que es un espéctaculo único en el mundo, se mezcla la estética con el peligro de la muerte y cuando esto se conjuga emociona como nada. Lógicamente esto no siempre se produce, es más, raramente ocurre.
De todas formas entiendo vuestros argumentos desde la óptica del desconocimiento, por que también digo que es un espectáculo díficil de conocer (se necesita tiempo y alguien que te introduzca en él) y es más, aún asi, hay gente que nunca puede superar el sufrimiento que conlleva y que nadie niega.

Pedro de Hoyos dijo...

Hernandodesoto: Muy posiblemente sea verdad que nosotros no lleguemos a ver el final de los toros, pero eso no contrarresta nuestra argumentación

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