No sé si es verdad que el hombre necesita forzosamente tener un dios en el que creer y al que seguir. Escribo “dios” con minúscula, claro, ya verán.
Me maravillan las batallas que tienen entre ellos, entre los dioses del olimpo español, y cómo las siguen miserablemente varios millones de españoles. Somos unos mentecatos barriobajeros, la mente de media España huele a vertedero en putrefacción. Porque seguimos con fruición a despojos catódicos. Eso o es verdad que necesitamos creer en alguien superior a nosotros, si les parece, aunque se apellide Pérez. Antes, hasta ayer mismo, las batallas eran en televisión, cuando la prehistoria del siglo XX eran en la prensa escrita. Hoy los dioses se pelean en twiter. Las nuevas tecnologías al servicio del ego inconmensurable de unos cuantos memos a los que gentes carentes de vida interior, necesitados de ser alimentados con ralladuras de estiércol, siguen celosamente.
Pérez Reverte se cree dios y pontifica desde su cátedra en twiter. Y o le sigues y le haces caso o eres un marginal que no pintas nada en este mundo. Si quieres mirar por encima del hombro a los demás debes leer a Reverte y apoyarle y defenderle sin bajar la mirada. Endiosamos a mequetrefes que por escribir bien se creen papables de su iglesia laica y anarcoegoísta. Claro que si llama “joya de la telemierda” a Pilar Rahola y ella le contesta en su columna parece que el mundo se debe parar: los dioses se pelean y los humanos debemos prestar atención y aprender de ellos a insultar, ofender y denigrar. O no seremos nada en la vida, viva la España cañí. Ganas me dan de escribir “españa”, siempre con minúscula. Pilar Rahola sólo es semidiosa, le quedan muchos escalones para llegar a la cumbre del Olimpo, y para más INRI trabaja en “La Noria”. En el antedicho estercolero. Al servicio de Satanás. O sea, al servicio de la competencia roña de Buenafuente estiércol.
Buenafuente llama gilipollas a uno de sus seguidores en twiter. Pero Buenafuente es dios, ¿acaso no tiene derecho a cerrar la boca de un seguidor con un democrático insulto? Si BNF es de izquierdas es progresista, si es progresista es honesto y si es honesto sus insultos son democráticos. Roures es dios y Buenafuente su profeta. ¿Quién es ese humilde twitero, ignorante e infeliz, que no es amigo de Roures ni de la biutiful pipol para criticar al gurú de nuestros tiempos? Los humanos sólo podemos callar y asentir con la cabeza.
¿Necesitamos dioses aunque sean de arcilla o no? Buenafuente tiene millones de seguidores, como Belén Esteban, como Paquirrrín, como Cristiano Ronaldo, como Lady Gaga, y los mortales infelices debemos bajar la cabeza acomplejados ¿Quién como Buenafuente? Bueno, sí, Jordi González, otro que tal, otro ser superior, resplandeciente y perdonavidas, de cuya magnanimidad izquierdobasurera se escapan dardos como insultos. Pero sólo dirigidos a los pobres mortales que no tienen la suerte de tener su altura intelectual, de no ser presentadores de un programa de la categoría de “La noria”.
Viva dios, vivan los dioses de una españa casposa, atrasada, ignorante, inculta, zafia, ridícula, baja, anticuada, añeja, arcaica y maloliente.
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