Escribo desde la indignación, desde
la marginación; escribo desde la irritación con España. No, no se me alboroten,
señores lectores, ni odio a España ni odio a mis padres ni necesito acudir a la
consulta del psicólogo. España es mi patria… (¿por qué decir esto desde España
suena mal, a franquismo o fascismo, y cuando lo dicen los franceses o los argentinos
o los vietnamitas parece lo lógico?) España es mi patria, decía, y Castilla es
mi matria. Y cuando están regañados me siento mal, siento que el mundo debería
ser mejor. Y entonces sí, entonces a lo peor un psicólogo no me vendría mal.
Hoy es el día de Villalar; hoy
los castellanos de todas partes conmemoramos la derrota que marcó nuestro
declinar y nuestra sumisión. Hoy es un día importante que debería recordarnos
qué somos y qué parte de la Historia hemos desempeñado. Por lo tanto debería
recordarnos también qué queremos ser. Pero España se niega a… España nos niega.
La España actual prescinde de nosotros, no contamos nada, no cuenta con nosotros.
No sólo carecemos de la importancia que un día tuvimos, no sólo hemos dejado de
ser el centro político de España, sino que además nos tienen divididos en cinco
autonomías para beneficio de nacionalistas periféricos.
No sólo España está entregada de
pies y manos a aquellos que la chantajean, a aquellos de están determinados a
sacar impúdica ventaja de su poder político, sino que a nadie parece importarle
y con frecuencia nos insultan recordándonos lo poco que somos aquellos que una
vez renunciamos generosamente a nuestra independencia para construir este
monstruo que se llama España y que devora a su madre.
Y siendo nuestro día, el día de
toda Castilla, no de este engendro autonómico llamado Castilla y León, siendo
el día grande en que los castellanos de las cinco autonomías deberíamos estar
en la atención de toda España, simplemente no existimos, no somos nadie y a
nadie parecemos interesar nosotros y nuestro día grande. En informativos y
noticiarios oirán ustedes la importancia de otras bonitas costumbres
autonómicas que tienen lugar hoy. Entrevistas, vídeos y reportajes ilustrarán
en todas las cadenas tan repetitivo hábito. A nosotros, a los que un día
construimos España, nos reservarán un minuto, el que se dedica a hechos
diversos, en la cola de los informativos… si les sobra tiempo.
Ni política no social ni
económicamente tiene España sitio para nosotros. En Castilla no queremos ser
más que nadie, pero tampoco deseamos que lo sean otros, que sean otros los que
marquen el devenir económico y político de España desde la presión interesada,
egoísta y torticera de quienes apoyando los próximos presupuestos del Estado conseguirán
inevitablemente que el Gobierno de ¿todos? firme para ellos una serie de
ventajas que consoliden su poder y nuestra marginación.
6 comentarios:
Por suerte en la región leonesa (León, Zamora y Salamanca) no nos sentimos Castellanos. No critiquéis el imperialismo que realizais.
Eso será en tu País llionés de la piruleta, en el mundo de Yupi. En la vida real es que en Zamora no quieren saber nada de cazurros y en Salamanca mejor no hablamos, porque me entra la risa.
¿No critiquéis el imperalismo que realizais? Algunos se han quedado varios siglos retrasados, estamos en el siglo XXI no en los tiempos de FernandoI o de Bermudo III, el artículo esta claro pero no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Castilla, despierta
Castilla puede ser lo que a ti te dé la gana, pero desde luego no el engendro artificial defendido por unos pocos iluminados en el que se incrusta contranatura a Cantabria y León.
¿Por que los castellanos os empeñáis en tener la verdad absoluta? Por mucho que se repita una mentira no se hace verdad. No hay mas ciego que el que no quiere ver. Queréis ser como los Vascos que por cierto ellos si que son castellanos y los catalanes ; me refiero a los políticos; la gente normal pasa. Entonces a partir de ahora Palencia y Burgos son vascas o aragonesas, si nos ponemos con mentiras.
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