Ésta es otra de esas noches que
de vez en cuando cuanto al lector en las que las circunstancias hacen que llegue
derrotado a la hora bruja: no me tengo en pie y quiero escribir, por lo tanto
debo ser rápido y escueto.
Andan algunos del PSOE pidiendo
perdón. Todavía no lo piden ZapaHuero ni Rubalcaba, éstos seguro que no lo
harán nunca, pero por algo se empieza. Se trata de militantes de base que piden
perdón por los recortes de la época en la que el de León presidía un gobierno
desatinado y desorientado. Por cierto, vale que pidan pedón por eso pero… ¿Y
por los parados? ¿Se callan? ¡Qué caraduras! Como soy malpensado me imagino que
detrás de este vídeo vendrá otro del tipo “…pero lo nuestro no fue nada
comparado con Rajoy”.
Yo no voy a defender a un Rajoy
que desde el primer minuto contradijo su programa electoral con la excusa de
que le habían engañado en las cuentas, así que sin duda varios de los
contertulios asumirán gustosos esa defensa de la que no soy yo capaz.Seguro.
Por algo se empieza. Pedir perdón
es siempre bueno, supone reconocer las culpas y admitir los errores. Claro que
ya puestos debían empezar por pedir perdón por colarnos al más inepto
presidente del gobierno que hemos tenido, por su desconocimiento de la Economía,
por no haber sabido verla, juzgarla y anticiparse.
Pedir perdón es siempre bueno si
se hace honesta y completamente. No dudo de la honorabilidad de los militantes
que salen en el video, pero si detrás de ellos está Carme Chacón es ella la que
debería entonar un enorme mea culpa por haber sido partícipe de las fechorías
de ZapaHuero, por no haber visto antes su desfachatez y por haber callado toda
su mediocridad. Ah, y por haber aceptado el cargo de ministra en esas
condiciones.
Hacen bien en pedir perdón los
militantes socialistas, espero que algún día lo hagan los del PP, pero sobre
todo quienes deberían mostrar su arrepentimiento son todos esos políticos
profesionales que en diversos lugares de la administración socialista han
mantenido prietas las filas del partido sin una crítica, sin un átomo de
desistimiento militante. El que se mueve…
Ah, además de Rubalcaba y ZapaHuero
¿cómo se llamaba aquél que en un debate televisivo en plena campaña desmentía
el advenimiento de la crisis? ¿No se llamaba Solbes? ¿Y fue ministro también?
Pues que pase por el confesionario de la sociedad, que pase por YouTube
rompiendo en lágrimas y aceptando sus culpas, sus mentiras y su mediocridad.
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