Soy pesimista, sé que
terminaremos –bueno, nuestros nietos- dominados por la teocracia del Islam o
por el esclavismo chino, al tiempo. Occidente tiene demasiadas contradicciones
sin resolver y andando los años caerá víctima de sus propias incoherencias
irresolutas.
La noticia del diario “El País”
(pinche aquí) indica los graves problemas que pasa Alemania, la sociedad que
nos lidera industrial, económica y políticamente, por falta de nacimientos. Y
detrás vamos desde hace ya tiempo los demás. España lidera las estadísticas de
baja natalidad, no hay sociedad que resista y dentro de muy poco seremos una sociedad
de viejos incapaces de salir adelante en cualquier aspecto del que se trate. Si
no se renueva la sociedad el futuro es imperiosamente muy negro. Añádase a todo
ello el clima de división social, sobre todo generacional, en Occidente, donde
la autoridad en general, pero sobre todo la paterna está puesta en cuestión
permanentemente. Los hijos, estoy generalizando, han tomado el mando de numerosas
familias y muchos padres claudican y ceden a los caprichos y a la inmadurez de
sus hijos.
Esto no ocurre en ninguna de las
dos culturas opuestas que he citado, chinos y árabes destacan por una férrea disciplina
social, familiar e incluso militar. Cada una con sus peculiaridades, claro. La
política de un solo hijo en China contrasta con las familias numerosas de los
musulmanes; la disciplina y laboriosidad china contrasta con la fama de relajación
que se presume de quienes son de cultura árabe.
En Occidente hemos reconocido el
derecho de la mujer al trabajo y a una vida profesional independiente para cada
miembro de la pareja (ya no podemos hablar de matrimonio, me temo que ésta es otra
cara de nuestra inferioridad moral). Nadie en su sano juicio negaría la
posibilidad de trabajo a ninguna persona por estar emparejada (espero que el
lector encuentre cierta sorna y cachondeo en esta expresión), pero así la
familia queda debilitada, aumentamos nuestros ingresos, la productividad y la
riqueza social pero los niños quedan en manos de los abuelos, solos en casa o pasando doce horas al día en la
guardería. O mejor aún, como además en cuantito sean un pelín mayores van a
rebelársenos, a ir de botellón, a enfrentársenos, a exigirnos dinero y
libertades que no sabrán administrar, suprimimos los niños y sanseacabó.
En ésas andamos, pillados en
plena contradicción que no sabremos nunca resolver los occidentales, debatiéndonos
entre ganar más y vivir mejor, eso que llamamos progreso, o conservar formas y
maneras que hemos determinado que están anticuadas, que no respetan derechos
elementales y que demos olvidar.
Y mientras lo decidimos, los
turcos a las puertas de Viena.
2 comentarios:
Estoy de acuerdo en que el Islam nos acabara nuestra forma de vida. Pero para buscar culpables deberias identificar los errores antes de buscar culpables. Me gustaria poder debatirte varios puntos.
Lo primero, la tasa de natalidad baja porque ya es de mutuo acuerdo que la mujer es algo mas que un conejo que tiene que parir. Resulta curioso que en España haya poca natalidad, cuando es el pais europeo con mas amas de casa. Quiza el problema sean las dificultades economicas y la falta de ayudas, ayudas que siempre tienen los inmigrantes. No echemos la culpa a la mujer sino al gobierno que españoliza y ayuda a los musulmanes y a sus compatriotas les clava impuestos por doquier.
Por otra parte, no hay una relación directa entre madres trabajadoras e hijos maleducados. Es mas, es sorprendente que el fracaso escolar se de sobre todo en hijos en cuya casa solo trabaja el padre, y no por ello busco culpables. El asunto es la educacion, algo que las ultimas tecnologias y los medios de comunicacion han destruido por completo. Lo que ahora esta de moda es faltar el respeto, reirse de los demas y creerte el "puto amo" de todo, y eso poco tiene que ver con la incorporacion de la mujer al trabajo. El problema es de Occidente, cuyos valores se defienden solo en teoria.
Lo que nos acecha es el Islam. Independientemente de nuestra natalidad, el Islam siempre va a ser una amenaza, primero porque es una religion, y basar las normas sociales en una creencia es absurdo, y lo sabemos. Normas en nombre de cualquier Dios son normas sin fundamento logico. Tambien hay arabes que son ateos que se avergüenzan de sus compatriotas. El problema es el fanatismo religioso y la violencia que eso conlleva.
No podemos culpar a las mujeres, todos somos personas con derecho a decidir sobre nuestras vidas. Si el Islam valorara los derechos de cada individuo no tendriamos ningun problema. Y con los chinos pasa otro tanto. El problema no es la ideologia, sino la masa que se deja engañar por las ideologias. Y el Islam se ha valido de los modernos medios de manipulacion para hacer de sus fieles una peligrosa turba.
Lo que Occidente debe hacer es fortalezer su moral, y si eso consiste en rechazar y expulsar a todo aquel que no lo respete, pues que se le expulse. Lo que necesitamos son politicos con agallas que sepan arreglar todo esto, que para eso les pagamos, para que sirvan al pueblo.
Pues estoy de acuerdo en casi todo ...No he culpado a la mujer de nada.... Hombre, yo no generalizaría sobre el islam porque son más de mil millones y habrá de todo. ¿A quién culpo? A Occidente y nuestras contradicciones. ¿De qué? De lo que va a suceder.
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