Si en un país el 25% de la
población está en paro es que padece una crisis económica humillante; si sus
más brillantes universitarios tienen que emigrar para encontrar trabajo es que
la crisis es también social. Pero si hay ancianas desahuciadas es que la crisis
moral es más trascendente que las demás. La humanidad ha sido capaz de hacer
aterrizar una nave en un minúsculo asteroide, pero no es capaz de encontrar una
alternativa civilizada al capitalismo.
Si quieren un síntoma claro de
que España está enferma ahí tienen al pequeño Nicolás. Que un mozalbete a medio
hacer tenga a todo el país dilucidando si dice verdad o mentira nos demuestra
que la crisis menos importante, aún siendo gravísima, es la económica. Que un
personaje caído de la nada, inmaduro y falto de preparación tenga a todo el
país pendiente de sus palabras nos demuestra que vivimos una crisis de otro
tipo, que habitamos un país extraño en el que todo es válido, cualquier
disparate es posible y hasta un mequetrefe nos hace dudar de las instituciones.
Quizá deberíamos convertir en
obligatorio el estudio de su biografía, quizá las escuelas deberían
institucionalizar "el día de Nicolás" al modo en que se recuerdan el
día de la Paz o de la Constitución. Que un universitario haya demostrado las
debilidades del Estado y la miseria de la sociedad es algo que debería ser
celebrado con una paga extra a cada ciudadano, como aquella del dieciocho de
julio. Los de Podemos nos la prometerán en dos o tres elecciones más… si alguna
vez llegaran a convocarlas.
Llegar a donde ha llegado
Nicolasete, aparecer con los personajes, en los actos y en las fotos en las que
ha aparecido, no está al alcance de cualquiera. Contactos y desparpajo han
debido sobrarle, ¿nadie tiene que salir a dar unas explicaciones? No sé en el
momento en que escribo si está desenmascarado como fementido traidor o está
desenmascarando al Estado como desecho social. Los más valientes (¿o
extravagantes?) rumores le presentan fundando un nuevo partido. Todo es posible
en España, que se ha convertido en el país en el que más arriba pueden llegar
los personajes más absurdos, que se lo pregunten a Belén Esteban. O a los
últimos presidentes de gobierno.
Belén Esteban, el pequeño
Nicolás, Telecinco, Urdangarín… ¿Quieren ustedes más pruebas de que estamos
enfermos? Las hay, claro, están en mente de todos.
1 comentario:
Según el director de Telecinco Pablo Iglesias sería su nueva Belén Esteban (http://www.elconfidencialdigital.com/blogs/la_espana_profunda/Pablo-Iglesias-nueva-Belen-Esteban_7_2284641514.html) de ahí que le hiciera tanta publicidad y de ahí el enfado del otro día de ese grupo mediático con el líder supremo de Podemos. Es malo morder la mano de quien te da comer.
Publicar un comentario