La prueba de que Podemos no
representa Jauja nos la da la mentira de Monedero y especialmente la torpe
respuesta del partido. Se nos han presentado como los nuevos mesías de esta
irredenta España y a las primeras de cambio hemos descubierto que la pureza de
la que presumían y la virginidad que nos vendían eran de cartón piedra como
aquellos antañones decorados de Hollywood.
Ciertamente, antes de que el
alborotador de turno me llame la atención, no son comparables las cantidades de
unos y otros. Lo de Monedero es una ridiculez comparado con los millones
despistados en los ERES de Andalucía o los millones de Bárcenas. Pero la
virginidad se pierde igual por un poquito o por un muchito, lo importante es haber
franqueado la barrera de la honestidad de la que tantas lecciones han
pretendido dar a esta sociedad. Pasa, salvando la diferencia de cantidad, lo que
a Jordi Pujol, que tras habernos dado lecciones de moralidad durante décadas ha
sido pillado en trampa total.
El gran problema de toda la
sociedad española es que solo tiene por corruptos a los del otro bando. Mis
corruptos no son corruptos, parecen decir todos, y en esto Podemos se ha
equiparado al PP o al PSOE o a UGT. Si el corrupto es mío no es corrupto. Según
el comunicado de Podemos Monedero no es defraudador sino que ha elegido la
mejor opción para Hacienda. ¿Pero la opción de Monedero no había sido la de
esconder sus ganancias tras un chanchullo legal? ¿Cuántas lecciones de ética y
moralidad nos darán Pujol o Monedero?
Pesimista por remotas razones,
pienso que Podemos ha venido para quedarse y enturbiar la vida política
española. Visto que nos amenazan con estatalizar la prensa (¿Dónde quedan las
libertades? ¿Esto no importa al ciudadano medio que tanto ha presumido en la
barra del bar de demócrata de toda la vida?) me pregunto estupefacto cómo nos
habríamos enterado de esta fechoría con una prensa controlada. La respuesta, me
temo, sería la vuelta a Franco y al diario Pueblo… ¿se acuerdan?
Si a los ciudadanos dispuestos a
votar a Pablo Iglesias no les preocupa que nos proponga un futuro como el de
Venezuela -país donde escasean alimentos, papel higiénico, gasolina y hasta los
condones, país en el que se encarcela a la oposición- nada va a evitar que
condicionen, veremos hasta donde, el futuro de la democracia. Las ganas de cambiarlo
todo, de derribar el régimen, ciertamente corrupto e indeseable, son tantas que
no les importa el suicidio de España.
No bastaba con que la mujer del
césar sea honesta, además había de parecerlo… pero la hemos pillado en la cama
con un revolucionario bolivariano. Al menos paga mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario