Palencia es una emoción:

21 junio 2009

Sudáfrica, una nación fascista de futbolistas fascistas

Empiezo a escribir estas líneas cuando acaban de sonar los himnos nacionales de España y Sudáfrica al principio del partido que enfrenta a ambas selecciones de fútbol. Suena el de España, nuestros futbolistas lo escuchan con respeto y silencio, entrelazados por los hombros, pero sin emociones, lagrimitas ni mandangas, como hombres. Bien por ellos.

Va a sonar el de Sudáfrica. Calla el estadio, varias decenas de miles de aficionados esperan en silencio. Con las primeras notas los espectadores entonan emocionados la letra de su himno. ¿Emocionados? ¡Pero si hasta parecen orgullosos de ser sudafricanos, orgullosos de sí mismos! ¡Cantan con emoción! ¿Será posible que no haya nadie que les llame asquerosos nacionalistas, fachas perdidos? Observen a los futbolistas, obsérvenlos… Algunos tienen la mano en el pecho, otros han girado su cuerpo hacia la posición de la bandera, levantan la mirada y tienen en los ojos un gesto de vanagloria y exaltación.

¿Cómo es posible que haya gente así? ¿Se imaginan a algún futbolista español con semejante porte, han visto alguna vez a algún español con la mano en el pecho al sonar nuestro himno? ¿Alguien entiende tamaño nacionalismo fascista sudafricano? Menos mal que somos españoles.

¡Surafricanos orgullosos de su nación! ¿Algún español osaría manifestar públicamente su orgullo de serlo? Abajo el nacionalismo, lo importante es ser internacionalistas, pensar en la Humanidad entera, no dormir de preocupación por la tribu Chuk-tck de las selvas de Indonesia, pobrecillos, que se están empezando a poner pantalones y por lo tanto ven amenazada su cultura por el imperialismo occidental.

¡Pero qué fascistas son los surafricanos, mira que ponerle letra al himno, mira que estar orgullosos de su nación, llevarse la mano al corazón, qué atraso, que vulgaridad! ¡Si hasta se emocionaban! ¡Negros tenían que ser! (huy, perdón, se me ha escapao…)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Entiendo tu artículo como una crítica velada a la falta de españolismo que en estos tiempos nos ha tocado vivir. No sólo los surafricanos, sino los alemanes, franceses, estadounidenses... (claro que dirán que son fascistas, chauvinistas o yankkes)son pueblos que aman a su patria.

Júcaro dijo...

Aunque moleste, en España hay grandes sectores que identifican la bandera y el himno español con un pasado reciente de infausto recuerdo. Acertada o equivocadam,esto parece que es así. Si en su día, con la llegada de la democracia, se hubiera optado por otra bandera y otro himno tengo la impresión que no seriamos muy distintos a los ciudadanos de otros paises.

Por cierto, en esa hipótesis de un himno diferente ¿qué os parecería si su letra utilizara estrofas en castellano, catalán, euskera y gallego. La letra del himno nacional de Sudáfrica usa los cinco idiomas más hablado del país.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo que en tiempos pasados, algunos han patrimonializado, sin derecho, los signos nacionales como propios, aunque no han sido los únicos.Hoy existen autonomías en las que los partidos nacionalistas hacen lo propio.

Creo que no debería haber ningún problema en usar las distintas lenguas en un himno nacional. Claro que esas lenguas (o sus impulsores) no deberían hacer apología del separatismo ¿no?

Si la idea es sumar, creo que no habrá problema en entenderse, si es restar ...no lo se.

Pedro de Hoyos dijo...

Pido perdón porque no siempre puedo atender suficientemente este blog, estoy más volcado, lógicamente, en Periodista Digital.
Respecto a los comentarios dados, mi opinión: Mejor que una estrofa en cada idioma español... Todo el himno en cada idioma respectivo, no encuentro problema.
Respecto a lo de cambiar de bandera e himno al establecerse la democracia... ¿pero no se supone que aprobábamos ambos al aprobar la Constitución? De todas formas, podría haberse considerado por los "padres de la Patria", ciertamente.
Lo de patrimonializar los himnos… propio de todos los nacionalismos, grandes o pequeños, claro.

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